Para cabellos lisos, se desfilan las puntas marcando los pómulos y el volumen hacia dentro. El flequillo es un recurso a destacar, en los cabellos ondulados se dejan más largos con ondas y bucles en las puntas. En este caso se juega con las nucas despejadas para crear movimiento.
Cualquier acabado armonizado adecuadamente con nuestra imagen global será acertado. Nuestra melena se puede personalizar hasta el infinito con ondulados ultrafemeninos o mechones de colores contrastados.Los flequillos cortos y los contornos muy desfilados, respetando la caída natural son otra opción interesante.
Por otra parte, los lisos y los rizados siempre han estado ahí: clásicos o rebeldes y desenfadados de raíz a puntas.
El corte urbano es ideal para negadas absolutas a la hora de peinarse. Con los nuevos cortes transformables se puede cambiar de look sin demasiados esfuerzos. Un poco de gel o espuma de fijación sobre el pelo húmedo y peinado todo para atrás.
